Sarai y Jacobo escogieron Finca Montesqueiro para su gran día: una boda con mucha marcha que tuvo lugar el pasado mes de septiembre. En esta entrevista, nos cuentan cómo fue la elección de nuestra localización, el toque especial que le dieron a su ceremonia, y cómo lograron que su fiesta fuera un éxito rotundo donde disfrutaron tanto ellos como los invitados.
¿Por qué elegisteis Finca Montesqueiro para celebrar vuestra boda? ¿Qué fue lo que os cautivó de este lugar en particular?
Conocíamos Finca Montesqueiro del boca a boca y por algunos amigos que habían ido a bodas allí. Solo lo que veíamos en redes sociales, ya nos encantaba. Cuando decidimos casarnos, sabíamos que sería una de las opciones a valorar. El día que conocimos a Pedro Vilariño, el director de eventos, y el resto del equipo y después de que nos enseñaran la ubicación y nos contaran todos los servicios que nos ofrecían, sabíamos que era el sitio elegido. La atención, el trato con tanto cariño, cada detalle y por supuesto, el encanto de la Finca nos enamoró.
La ceremonia civil se celebró en el Jardín de los Arces ¿Cómo fue la experiencia de casaros allí? ¿Cómo queríais que fuera ese momento?
La verdad es que tuvimos mucha suerte y el tiempo nos permitió celebrar allí la ceremonia. Sin duda, fue uno de los momentos más especiales de nuestro día. A pesar de que es un espacio al aire libre, la distribución que Wonatti Wedding Design nos sugirió hizo que fuese íntimo y cercano con nuestros invitados.
Sabemos que la ceremonia fue oficiada por un amigo cercano. ¿Cómo surgió la idea de que fuera él quien os casara? ¿Qué significó para vosotros tenerlo a él en ese papel tan especial?
Santi es el hermano de Jacobo y mi mejor amigo desde hace años. Ha vivido con nosotros toda nuestra relación desde el inicio y es la persona con la que más momentos hemos compartido, por lo que, desde que decidimos casarnos, sabíamos que nadie mejor que él para oficiar nuestro día.
Elegisteis dos bandas musicales diferentes para distintas partes de la celebración. ¿Qué os inspiró a elegir este enfoque? ¿Qué tipo de música queríais para el aperitivo y cuál para el baile?
La verdad es que el enfoque principal de la boda es que fuera una FIESTA (¡Sí! en mayúsculas). Los dos somos muy disfrutones y nuestra familia y amigos son igual que nosotros, por lo que queríamos que, después de terminar el momento de gran emoción como la ceremonia, nuestra gente empezara a bailar y a disfrutar y no parara hasta el final de la noche.
Para el aperitivo escogimos a Son de Camaguey, un grupo de auténtica música cubana que metió a nuestros invitados en la fiesta desde el inicio. Para después de la cena, y antes de la fiesta con el DJ, teníamos claro que queríamos un concierto para que todo el mundo cantase y lo diese todo, por lo que escogimos a La Patrulla. Además de ser encantadores, son una banda espectacular.
Hablando de la música, ¿cómo fue el proceso de elegir las bandas? ¿Hubo alguna canción que fuera especialmente significativa para vosotros o que no podía faltar?
La verdad es que empezamos el proceso algo perdidos a pesar de que teníamos claro qué tipo de música queríamos para ambos momentos, pero a base de buscar en redes sociales y por consejo de algunos de nuestros proveedores llegamos a ellos.
En cuanto a las canciones, sabíamos cuál sería la de apertura de La Patrulla («No puedo vivir sin ti» de Coque Malla), y para sorpresa de los invitados, nuestro baile se convirtió en una actuación en el escenario con ellos, algo que creemos que dejó a más de uno sorprendido.
Sarai, ¿cómo fue el proceso de elegir tu vestido de novia? ¿Te costó mucho decidirte o tenías claro el estilo que querías desde el principio?
La verdad es que fue el proceso que más disfruté ya que me dedico al sector textil y es algo que me encanta. Además lo compartí sólo con mi madre, algo que lo hizo todavía más especial. Tenía muy claro que quería algo sencillo pero con un toque especial y Marta, de LesM novias supo leerme a la perfección desde el inicio y hacer el vestido de mis sueños.
Y Jacobo, ¿cómo elegiste tu traje? ¿Hubo alguna inspiración o algo que te hizo decantarte por ese estilo o color en particular?
El tipo de traje lo tenía claro desde hace mucho tiempo: estilo elegante y formal. Además, intenté darle un toque más personal eligiendo yo mismo la corbata y utilizando como gemelos unos pendientes de mi abuela.
La comida es uno de los aspectos más importantes de una boda. ¿Qué tipo de menú elegisteis y cómo fue la experiencia de elegirlo? ¿Había algún plato que fuera un ‘must’ para vosotros? ¿Qué les pareció a los invitados?
Elegimos como menú un plato principal y postre además del aperitivo. Bajo nuestro punto de vista, la comida es uno de los puntos más fuertes de Grupo Montesqueiro. El servicio es exquisito y todos los platos salieron exactamente igual que en la prueba de menú. Todos nuestros invitados se quedaron impresionados. Teníamos mucha gente de fuera y la verdad es que alucinaron con las estaciones de marisco y pulpo, que para nosotros eran un «must».
¿Qué sentisteis al ver a vuestros invitados disfrutar de la celebración?
Tener a toda la gente que quieres en un mismo espacio-tiempo y ver que el equipo de Finca Montesqueiro los ha tratado tan bien… ¡ha sido increíble!
¿Tenéis algún consejo para parejas que estén comenzando a organizar su boda?
En primer lugar, que no duden en escoger a Grupo Montesqueiro si quieren disfrutar de ese día al máximo y tener la tranquilidad de que todo estará en buenas manos.
¿Como consejo? Que intenten disfrutar del proceso a pesar de que haya momentos de más estrés. Nadie miente cuando te dicen que será uno de los días más especiales de tu vida y que luego pasa volando.
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