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Han celebrado su boda este verano en Finca Montesqueiro, pero lo suyo empezó mucho antes: con una certeza clara, la ilusión de planearlo todo con detalle… y un corte de pelo sorpresa antes del baile.
Laura y Pau nos abren las puertas de su gran día: una boda llena de personalidad, emociones y cariño por cada decisión. Desde un menú que conquistó a los invitados hasta una decoración hecha a mano por amigas y familia. Todo respiraba autenticidad.
Hoy nos cuentan cómo han vivido su experiencia con Grupo Montesqueiro este mes y por qué volverían a repetirlo.

¿Por qué elegisteis Finca Montesqueiro como lugar para la boda?

Fue una elección bastante fácil, Pau, especialmente, lo tenía ya bastante claro. Fuimos a una boda en Montesqueiro y otra en Pazo de Xaz y, teníamos claro que, aquí, todo sería genial. Aún así, quisimos ver diferentes pazos ya que venía mucha gente de fuera de Galicia (Pau es de Alicante) y los pazos, suelen gustar mucho. Pero, una vez que fuimos de visita a Finca Montesqueiro, que la dejamos de último, lo decidimos al momento. A nuestros padres, que vinieron con nosotros, les encantó. 

Finca Montesqueiro lo tiene todo: es bonita, está cerca de la ciudad, las zonas son muy cómodas, el Salón Dorado es brutal, la suite es impresionante y algo que nos encanta es que la discoteca está separada del comedor y es perfecto para la fiesta. Cambiar de ambientes nos parece una buena opción.

Por otro lado, en caso de lluvia, que en Galicia es muy probable, Finca Montesqueiro, era la mejor opción. No había que estar pendientes de contratar algo a mayores como una carpa, ya que el salón interior es muy buena opción también sin perder el encanto de la finca.

Los menús son muy completos, saben perfectamente qué es lo que la gente busca y no hay que añadir ni quitar nada, es variado, elaborado, de diseño, bonito y  por supuesto, muy rico. La atención desde el principio fue de 10. Tanto Pedro como Ana nos dieron confianza y nos trataron genial, haciéndonos sentir que nuestra boda no era una más, si no que era importante para ellos.

¿Qué tal fue la prueba del menú? ¿Os resultó difícil decidiros?

La prueba de menú fue impresionante, es algo que disfrutamos mucho y lo tenemos como un día muy bonito para nosotros. Vas a la prueba con emoción y nervios y, realmente, todo estaba impresionante. Están atentos preguntando si nos gusta, si no, lo que cambiaríamos…. Cuidan mucho los detalles y la atención es personalizada al 100%. Te asesoran y orientan en todo lo que tienes dudas. Los platos resulta difícil elegir porque todo está rico. Tuvimos libertad para hacer un par de cambios de aperitivos que nos gustaban menos con respecto a años anteriores y nadie pone ningún problema para nada, todo son facilidades.

La decoración de la ceremonia civil la organizaste in situ con ayuda de tu madrina, ¿cómo vivisteis ese proceso?

La decoración de la ceremonia fue todo gracias a la madrina de Laura, Sonia. Ella no tiene ninguna empresa de esto pero le encanta el arte floral. En su trabajo hace pequeños encargos para gente conocida (Avícola Rúa). Le dijimos si nos la decoraba y se puso manos a la obra. 

Llevamos meses planeando con ella el tipo de flor que queríamos y lo que haríamos en cada lugar y para nosotros, quedó  impresionante. Cuando las cosas se hacen con amor, siempre salen bien.  Tuvimos mucha suerte con el tiempo que nos hizo y salió el sol desde primera hora de la mañana, por lo tanto, pudimos ir pronto a preparar todo y lo fuimos colocando todo en el momento con la ayuda de otra amiga, María, que también le apasiona todo este mundo. 

María, en su cuenta de instagram @smilespaper_ , se dedica a personalizar todo tipo de cosas, manualidades, hacer mesas dulces…. Ella fue la encargada de crearnos muchos detalles, el espejo y parte del sitting. Todo aún tiene más valor cuando sabes que no es gente profesional de esto y ha quedado tan tan bien. Estábamos emocionados con cómo ha quedado. 

El sitting que hicimos, intentamos que fuese algo original. Nos lo hizo una gran artista coruñesa, Silvia y su cuenta es @wild_musa con la que tenemos un trato muy cercano, no solo profesional. Ella nos dibujó cada pueblo de Alicante sin conocerlo y creemos que ha quedado un recuerdo especial de la tierra de Pau gracias a ella. Dibuja increíble y hace de cada boda recuerdos únicos.

¿Qué destacaríais del aperitivo y del menú que se sirvió el día de la boda?

Para nosotros, todo estaba mucho mejor que el día de la prueba y por ejemplo, el pulpo y el showcooking de mariscos fueron los platos estrella para toda la gente de Pau de Alicante. Destacamos la cantidad, la rapidez y la presentación de todo cuidado al detalle. Nuestros invitados quedaron encantados y les gustó mucho la gran variedad de comida… una boda gallega, es una boda gallega! A todo el mundo le gusta.

El tiempo en la mesa a la hora de cenar es el ideal, los tiempos  están cuidados a la perfección y se nota que cada boda que hacen, les importa, no es una más. Nos encantó el momento en el que, mientras los invitados suben al Salón Dorado, nos traen una prueba de cada aperitivo para tomarnos cinco minutos de descanso y comer algo. Están todo el rato pendiente de los novios en ese aspecto y se agradece un montón.

¿Qué fue lo que más gustó a vuestros invitados?

Por lo que nos dijeron, creemos que todo en general, es difícil quedarse con algo. La finca les encantó pero, sobre todo, creo que la gran variedad de pinchos y a los alicantinos, el pulpo, como no. 

Además, destacaron la profesionalidad de los camareros, su atención y la rapidez con la que hacían todo.

Salón Dorado

Sabemos que justo antes del baile te fuiste a cortar el pelo… ¡cuéntanos cómo surgió esa idea y cómo lo viviste!

Tenía claro que dos vestidos, no iba a tener, quería aprovechar el que tenía, por lo tanto, para hacer algo distinto,  un día le propuse a mi madre la idea (es peluquera) y  nos lanzamos a ver qué pasaba.

Mi madre estaba muy nerviosa con nuestra boda, se casa su única hija y os podéis imaginar…. vivió todo con mucha emoción. Días antes e incluso en el momento de ponernos con el corte, me preguntó varias veces si estaba segura. No estaba convencida de si yo me iba a atrever, pero yo soy algo alocada y me lanzo con cosas así. El pelo crece. Ella estaba un poco tensa porque había que hacerlo en 10 minutos, pero, evidentemente y a pesar de la presión que ella tenía, es una crack y todo salió genial. Fue un cambio divertido y original. 

Pau con los nervios ni se daba cuenta y muchos de los invitados, tampoco, pero los que sí, se quedaron muy sorprendidos cuando me vieron aparecer en el baile. Fue un toque diferente y muy personal.

¿Cuál diríais que es vuestro mejor recuerdo del día de la boda?

Fueron muchos los momentos que nos van a quedar grabados de ese día. La ceremonia, la música elegida, ver a toda nuestra gente junta por primera vez y tan emocionados celebrando con nosotros, el baile nupcial que tanto preparamos,… 

Pero sin duda, el final de la fiesta fue el más emotivo. Después de pedir un par de canciones más antes de que finalizara todo, acabamos la fiesta con un abrazo enorme y lágrimas de alegría por lo bien que nos había salido todo. Estábamos en un momento que no queríamos que se acabara, muchos de nuestros amigos y familiares cantando alrededor y nosotros sin parar de llorar, sin duda fue uno de los mejores momentos que vivimos y que se nos quedará para siempre, sonaba Leiva con la canción “Como si fueras a morir mañana”.

Laura, ¿fue difícil elegir el vestido? ¿Cómo viviste ese proceso?

No fue tarea fácil, recorrí todas la tiendas y ateliers que os podáis imaginar de Coruña. Elegir vestido no fue lo que más me gustó de la boda. No encontré nunca nada que fuese 100% yo y eso me preocupaba. Me costó encajar, encontrar la idea y buscar algo que no fuese excesivamente caro. Muchas veces me sentía “estafada” porque el mundo bodas trae consigo muchos incrementos que no vienen a nada. Entonces llegó un momento que dije, después de tanto probar, no encuentro nada, creo que puedo dibujar la idea y que alguien la plasme. 

Fuimos a Telas Fidalgo y allí encontré la tela de mi vestido, era demasiado original y arriesgada. Las chicas de Fidalgo me recomendaron una modista, iba a ciegas pero allí apareció Rocío García. Con solo verla una vez, ya entendimos el porqué de su recomendación. Fue impresionante coincidir con ella.

Me entendió a la perfección, me orientó y es una gran profesional en este ámbito. No le gusta mucho que hablen de ella ni ser la protagonista de nada, pero yo no puedo evitar nombrarla y decir lo genial que fue trabajar con ella y el VESTIDAZO, en mayúsculas, que me ha hecho. Fue una tela muy difícil de coser, le di mucho trabajo pero ella siempre estaba haciéndolo con una sonrisa y recordándome lo mucho que le gustaba su trabajo y hacernos sentir guapas.  Es un vestido que no le gustaría a todo el mundo pero a mí, me encantó y  a Pau también, y eso es lo único que me importa y con lo que me quedo.

Y, ¿para ti,Pau?

Pau fue con uno de nuestros amigos, Alberto, a Massimo Dutti y le hicieron el traje a medida. Fue una experiencia muy guay eligiendo todo desde cero, la tela, el estilo, botones, corbata…. Se lo pasaron bien juntos y el traje le sentaba genial.

¿Dónde fuisteis de luna de miel?

Nos fuimos en el  mes de abril después de firmar. Laura tiene un poco de miedo a volar por lo que decidimos lanzarnos en barco. Hicimos un pequeño recorrido por la Costa Amalfitana y luego un crucero que salió de Bari, fuimos a Turquía, Atenas, Corfú y acabamos en Roma. Lo pasamos genial. Se lo recomendamos a todo el mundo. 

 

Queremos terminar diciendo que volveríamos a repetir todo tal cual una y mil veces. Elegir a Grupo Montesqueiro fue la mejor opción, sin ninguna duda y por supuesto, al resto de staff que fueron increíbles: Dani Santalla con las fotos, Aimara de Meraki Films con el vídeo, Polaroid bus con el fotomatón, Laura Cuevas como maquilladora y Carolina que fue la peluquera.

¡Gracias a todos por hacer este día inolvidable para nosotros!

 

 

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